SANTO DOMINGO.-La llegada de un hijo a una familia es siempre un motivo de alegría, una motivación para esforzarse para que ese pequeño ser que comienza su vida este dotado de todo lo que necesite para desarrollarse: estudios, ropa y alimentación.
Una inversión que comienza desde que la criatura es un feto y que culmina al verlo graduado de una carrera universitaria. Recorrido que para muchas familias dominicanas de clase media y baja se convierte en toda una carrera de obstáculo, en una lucha constante por superar el día a día para proveer a su hijo de todo lo que la vida le exig..Leer Mas..>>