En el cementerio de la Máximo Gómez de esta capital, muchos cadáveres permanecen tirados en el suelo, o simplemente envueltos en fundas plásticas de colectar basura.
Se trata de cuerpos que han sido profanados, por lo que abundan las escenas de familias que van a visitar a sus muertos y se encuentran con el drama de hallarlos fuera de sus tumbas.
Estos hechos son cometidos por desaprensivos que buscan vender los metales y ataúdes.
Los parientes lamentan que se hayan perdido los valores, y que existan personas capaces de cometer este tipo de actos.Leer Mas-->>
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