Residentes en el Gran Santo Domingo han sido desalojados o impedidos de usar los espacios públicos, incluidos vías peatonales, áreas verdes, parques y hasta calles y avenidas, lo que ha convertido a la capital y ciudades adyacentes en irrespirables asentamientos donde cada quien se cree con derecho de conculcar para su provecho zonas de usufructo colectivo.
Literalmente la gente no puede caminar por las aceras porque están invadidas por improvisados tarantines, ni transitar por vías públicas porque son ocupadas por talleres de mec..Leer Mas..>>