Más de cinco mil panteones y 300 tumbas han sido profanadas en los últimos días en el cementerio de la avenida Máximo Gómez para robar el hierro que poseen las puertas de las capillas fúnebres, las tapas de los nichos y otros objetos.
La situación, definida como “grave y preocupante” por el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN), afecta también el cementerio Cristo Redentor, donde la semana pasada fueron enviadas unidades motorizadas para reforzar la vigilancia del lugar.
El hecho provoca indignación y desasociego entre las personas que tienen enterrados sus parientes en el lugar.Leer Mas-->>
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