Aboga porque los millones de pesos que cada mes se reparten los legisladores en ambas cámaras por encima de sus sueldos legales, que esos dineros les sean retirados y destinados a causas nobles o proyectos reproductivos bajo la supervisión del Estado.
No se trata solamente de que la moral y la ética salen maltrechas mes tras mes en la propia casa donde se hacen las leyes, sino que, como bien señala Moreno, la piñata en cuestión implica una reiterada violación a la Constitución en varios de sus artículos, que señalan cuáles son las verdaderas atribuciones del Senado y de la Cámara de Diputados.Leer Mas-->>
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