Los tres empleados que allí dormían no tuvieron escapatoria cuando un fuego se desató en el interior de pequeño local que solo tenía una puerta de salida y ésta, como se acostumbra, también resultaban infranqueable, de metal y muy asegurada, para evitar los robos.
Cuando en la madruga del pasado lunes 14 de octubre los vecinos escucharon los gritos de una de las víctimas, trataron de ayudarlo. “! Don suero! ¡Don Suero!”, era la llamada desesperada que rompió el silencio de la noche y que escuchó la señora Gloria Santana de Thomas, quien reside en una casa ubicada frente al colmado.
Ella asegura que el incendio comenzó alrededor de la 1:00 AM de la madrugada y no a las 3:30, como habían notificado las autoridades. Dice que le extraño que los muchachos del colmado estuviesen llamando a Luis Suero, cuya vivienda está ubicada al lado del establecimiento comercial, a esa hora. Se asomó a la ventana y vio las llamas salir por el marco de la puerta.Leer Mas-->>
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